martes, 21 de febrero de 2012

ORTOGRAFIA??...KE CH

Y bueno!
Creo que hasta entrar estuvo bien el tema de revisarme las mayusculas y las tildes, o como decir lo mismo que el saludo protocolario al lector que por aqui haya asomado, y aun mas claramente de "los convencionalismos" porque no hice este blog para la que fuera mi profesora de castellano de colegio, sino para escribir espontaneamente sin tales rompevelocidades ni preocuparme por semejantes taradeses, aplaudo el extraño lenguaje de los jovenes del chat y el celu y aspiro alcanzar tal perfección del nuevo lenguaje, ¡eeeeh chicos felicitaciones!.
los muchas veces absurdos formalismos rectores del formateo mental del ser humano corriente o  persona cifra, golosinas de los viejos que sostienen con necio empeño este viejo y evidente caduco sistema, muriendo ya en las  manos de los chicos de la red, jajajaja cuanta ironia.
Sistema ya en expiracion gracias a dios o a quien sea, 

¿se fijarón que ya no use tildes?
¿ustedes las necesitan?

¡pues ponganlas y no se hagan negra la sangre criticandome el no ponerlas!
(y eso q se me fue una mayuscula al comenzar!)
jo! 

LOS PROVERBIOS POPULARES

Bueno, ya estamos aquí y como nada tenemos que perder, pues solo nos queda?................................... que ganar!
Siempre le he dado un valor extra a la asociación inequivoca de las palabras que se juntarón en el enredo de los siglos, las personas y sus vivencias hasta conformar con ellas los Proverbios Populares y les doy tal valor superlativo porque en si son la esencia, el sumo de las mentes, de los dolores, de las lagrimas y de las risas, las sonrisas y  la mismisima ciencia como fruto del prueba y error de muchedumbres, el empírico conocimiento pero exacto "la sabiduria popular"

•nadie habla de ciencia sino de experiencia

ahi esta!

asi son estas maravillas fruto de los pueblos y sus historias encierran tantas verdades de manera compactada a la moda ¡libros nano!, graves irrefutables, inamobibles, preñadas de sabiduria de consejo llano y sapiente, son advertencias, son consejos desde  los siglos  viejos y quienes ni siquiera los aprecian se los pierden como pendejos.